Kitty Durham: la potencia física al servicio de intervenciones específicas

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[Fuente imagen: http://www.cavacool.com]
            Dentro del proyecto vintage Kitty, Daisy y Lewis, donde en su coctelera musical reúne el blues, el rockabilly, el country, el swing y el rock and roll, suele encontrarse el sonido de una armónica a cargo de la menor del grupo: Kitty Durham.

Podemos discutir si Durham es o no armonicista en el sentido estricto de su desarrollo técnico, su apropiación del instrumento y su evolución musical, pero aquí no nos interesa ese aspecto, sino el siguiente: cómo usa la potencia física para intervenciones específicas.

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[Fuente imagen: mudkiss.com]
            El proyecto musical está conformado por tres herman@s, custodiados por la guitarra acústica de su padre y el contrabajo/bajo de su madre. Dentro de ese combo familiar, los hermanos suelen hacer enroques en vivo con los instrumentos: la guitarra, la batería, el teclado… menos la armónica que es territorio exclusivo de Kitty (Londres, 1993)

Apenas pasando los 12 años, la menor de los Durham quiso darle un lugar a la armónica dentro del proyecto y lo consiguió, sin ser brillante, pero entendiendo el carácter efectista que podía sumarle a las texturas musicales, muy emparentadas con los géneros musicales que abordaban.

Ahora, con 23, a Durhman le queda un margen interesante para explorar el instrumento e intentar remedar a esos clásicos que, dentro del repertorio que elige el proyecto, tenían un dominio técnico importante de la armónica.

  Lo que hace Kitty está muy bien: no deslumbra, no busca un costado ornamental, no es desastrosa como Dylan, pero ofrece su limitación de notas y corsé melódico para darle una apoyatura más rítmica a la banda y sumarle otro color sonoro.

  Kitty tiene un condimento vital en la puesta en vivo: no mezquina potencia; hasta donde llega, llega. Es dulce y distante al mismo tiempo. Y aunque a veces esa armónica puede sonar repetitiva, siempre es esperable que rompa el clima estable y cómodo de las texturas eléctricas.

Aquí, un recital completo de Kitty, Daisy and Lewis.

La pequeña Durhamn siempre  está moviéndose en Segunda Posición, en la expresividad de las celdas aspiradas, con algún bending mordido en la celda 4, pero raramente llegando a la 7ma. menor de la escala, deslizándose entre las celdas 2 y 4; intercalando algún acorde, con notorio avance de haber pasado del puckering al lipping.

La primera intervención de armónica aparece luego de los 7 minutos.

La segunda intervención de armónica recién aparece luego de los 40 minutos, con una Kitty Durhman mucho más madura en la puesta escénica.

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